Hijos Míos, amadísimos de Mi Corazón, os quiero compartir Mi tristeza y dolor porque los que decían seguirme, ahora Me están dando la espalda…
Los siete dolores del Corazón de Mi Madre, ahora
son ocho, como te dije Discípulo, ese dolor Me lo causan los obispos, los
arzobispos y cardenales traidores, que han caído en la apostasía, la blasfemia
y le herejía despreciando la Cruz salvífica y redentora.
Abrasaron la soberbia del demonio, convirtiéndose
de pronto en esos guías ciegos y torpes… por eso, si, es por eso, que el Rebaño
clama por el alimento del cual le habéis privado.
Con el pretexto de la obediencia a los que
gobiernan, cerraron las capillas y los templos y mandaron a Mis consagrados
sacerdotes a sus casas. Mis ovejas fieles están desconcertadas y
apesadumbradas, porqué todo ésto que está pasando nadie lo esperaba…
¿Dónde y cuándo Yo El Señor, os pregunto, van a bendecir los óleos
sagrados? ¿Dónde van a poner los confesionarios?
¿Dónde van a celebrar los Días Santos y la Pascua?
¿Y los moribundos, que ahora están muriendo?... no
hay ministros que los conforten y los auxilian con el Sagrado Viático de la
extrema unción!
¿Dónde, pastores, obispos Míos, estáis ordenando
sea expuesta Mi Presencia Eucarística para la adoración?
Las familias han sido resguardadas en sus casas
para recibir la basura contaminada que les transmiten por televisión.
Os habéis hecho un borrego de oro, os postráis para
adorar al paganismo, a la tierra, a los astros y a la muerte.
Temen morir en esta vida, pero muchos están
perdiendo la vida eterna.
Quieren guardar alimentos y todo el propósito de la
Cuaresma y la Pascua es que ellos, mis enemigos, que están ejerciendo control,
los sumerjan en el miedo para controlar las voluntades y hacer que todos
obedezcan.
La Bestia se llena de gozo al ver sus aparentes
victorias, pero no sabe que Yo El Señor He levantado un gran ejército para la
batalla espiritual.
El gran guardián general y guía San Miguel Arcángel
ha convocado a la batalla final cómo le fue anunciado al profeta Daniel.
Mi Madre es Medianera de toda gracia celestial,
Corredora de la Humanidad, junto a Mí, Vencedora es Mi Madre del dragón
infernal.
¡Oren para que Mi amado Papa la declare
urgentemente!
Éste mensaje conmoverá su afligido corazón, pues está
prisionero, vigilado, amenazado, sólo y atribulado.
¡Él es Mi Verdadero Vicario!
¡Él es el Sumo Pastor de Mi Remanente Fiel!
¡Mis primicias le avisaran a él!
Por haber perdido la fe, Roma será destruida y
dejará de ser la Sede apostólica. No se conservará ahí el dogma sagrado.
Cómo te dije Discípulo Mío, lo que está pasando
ahora fue ideada y creada esta crisis para que los controlen.
El nuevo orden mundial también está compuesto en
cuatro fases.
Escribe Discípulo:
Primera etapa:
Se termina la era satelital, la comunicación está
controlada, e inicia la guerra bacteriológica… envenenan el aire.
Segunda etapa:
Crean confusión y pánico, y ahora depende la Humanidad
de todo lo que digan las autoridades y ordenarán toques de queda.
Tercera etapa:
Todo mundo estará en cuarentena mientras organizan
las finanzas y endeudan a las naciones más pobres, y empieza la marca fatídica
del 666.
Cuarta etapa:
Dan a conocer varias vacunas, esto es un crimen de
lesa humanidad. La vacuna apresura la muerte de mujeres, niños y ancianos.
Vosotros hijos Míos no os dejéis vacunar.
La tecnología biométrica del calor será utilizada y
os rastrearán y os llevarán presos por resistir lo que os mandan vuestras
autoridades.
Pronto tendréis que arrojar a la basura vuestros
teléfonos y destruir los carnets de identidad personal.
Llegó el tiempo del éxodo, salgan los extranjeros
de los países y vuelvan a sus patrias, los que no puedan o no quieran salir,
prepárense espiritualmente que Yo El Señor no abandonaré a ninguno de Mis
seguidores.
El que ama guardará Mi palabra, Yo Soy el Buen
Pastor… conste que os advierto de antemano para que estéis preparados.
¡Discípulo, que todo esto lo conozca Mi Resto Fiel!
Nuestro Señor Jesucristo confirmó de manera muy
bendecida esta oración en forma de Rosario, que rezado diariamente, es una
protección poderosa contra el virus de la pandemia.
Y le ordena al Discípulo que lo ponga en escritura
y se difunda a muchas familias para su protección, para honrar y dar gloria a
nuestro Señor Jesucristo también para salir victoriosos en toda clase de
problemas y derrotar toda vicisitud.
Se inicia rezando un Padre Nuestro, después un Ave
María de la Llama de amor y el Credo el Concilio de Nicea.
En las cuentas grandes, en lugar de Padre Nuestro,
se ora con el salmo 91 completo leído de la Biblia.
Y en las cuentas pequeñas se dice:
“Oh mi Dios se Tu mi refugio y mi roca y mi Dios en Quien confío”
y al terminar se dice Gloria tres veces en honor de la Santísima Trinidad.
Fuente:
https://sagradoscorazones.wixsite.com/apostolado/2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario