1) Reflexión:
¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he manifestado tu Nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad. Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas." Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.
2) Consagración al Sagrado Corazón de Jesús por
Santa Margarita María:
Yo,
(decir su nombre) me dedico y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor
Jesucristo; le entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas y
sufrimientos, para no querer ya servirme de ninguna parte de mi ser sino para
honrarle, amarle y glorificarle. Ésta es mi irrevocable voluntad: pertenecerle
a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando de todo mi corazón a
cuanto pueda disgustarle.
Te tomo, pues, Corazón Divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi vida, seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad y mi inconstancia, reparador de todas las faltas de mi vida, y mi asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa indignación. Corazón amorosísimo, en ti pongo toda mi confianza, porque, aun temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu bondad. Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o resistirte. Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme separado de ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre esté escrito en ti. Ya que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir llevando las cadenas de tu esclavitud. Amén.
3) Acto de confianza en El Sagrado Corazón de
Jesús:
¡Oh Corazón de Jesús, Dios y hombre verdadero,
refugio de los pecadores y esperanza de los que en Vos confían!; Vos nos decís
amablemente: Vengan a mí; y nos repetís las palabras que dijiste al paralitico:
Confía, hijo mío; tus pecados te son perdonados, y a la mujer enferma: Confía,
hija; tu fe te ha salvado, y a los apóstoles: Confíen, yo soy; no teman.
Animado con estas tus palabras, acudo a Vos con el corazón lleno de confianza,
para decirte sinceramente y de los más íntimo de mi alma: ¡Corazón de Jesús, en
vos Confío!
- En mis
alegrías y tristezas, Corazón de Jesús, en vos confío.
- En mis negocios y empresas, Corazón de Jesús, en
vos confío.
- En mis prosperidades y adversidades, Corazón de
Jesús, en vos confío.
- En las necesidades de mi familia, Corazón de
Jesús, en vos confío.
- En las tentaciones del demonio, Corazón de Jesús,
en vos confío.
- En las instigaciones de mis propias pasiones,
Corazón de Jesús, en vos confío.
- En las persecuciones de mis enemigos, Corazón de
Jesús, en vos confío.
- En las murmuraciones y calumnias, Corazón de
Jesús, en vos confío.
- En mis enfermedades y dolores, Corazón de Jesús,
en vos confío.
- En mis defectos y pecados, Corazón de Jesús, en
vos confío.
- En la santificación y salvación de mi alma,
Corazón de Jesús, en vos confío.
- Siempre y en toda ocasión, Corazón de Jesús, en
vos confío.
- En vida y muerte, Corazón de Jesús, en vos
confío.
- En tiempo y eternidad, Corazón de Jesús, en vos confío.
4) Jaculatorias:
- Jesús
manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
- Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de
Jesús.
- Dulce Corazón de Jesús, se mi amor.
- Sagrado Corazón de Jesús, en vos confió.
- Sagrado Corazón de Jesús, sed conocido, sed
amado, sed imitado.
- Dulce corazón de mí Jesús, haz que te ame siempre
más y más.
- Corazón de Jesús, Ardiente de amor por nosotros, inflama nuestro corazón en tu amor.
5) Oraciones:
Rezar una Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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