Amado Pueblo Mío, pueblo de Mi Sagrado Corazón:
Les bendigo con la Fe…
Les bendigo con la Esperanza…
Les bendigo con la Caridad…
VIVEN EN LA GUERRA ESPIRITUAL, LA GUERRA ENTRE EL BIEN Y EL MAL, LA GUERRA POR LAS ALMAS, POR SUS ALMAS.
Son parte de la humanidad y de la Historia de Salvación, por ello deben ser conscientes del momento álgido en que viven y no pasar desapercibido el cambio espiritual que debe prevalecer en este momento.
Es importante que conozcan el Antiguo Testamento para que no les sea extraño lo que acontece en este momento. Sean conscientes del Milagro de Amor de Mi Presencia real en el Alimento Eucarístico y en Mi Pueblo, al que protejo.
Algunos de Mis hijos son poseedores de gran capacidad intelectual, aunque no luchan contra el ego personal para transformarse en criaturas de fe, amor, bondad, serenidad, consuelo y caridad para con el semejante, tan necesarias en este momento álgido en el que se encuentran.
El clima mantiene sus variantes y su acción fuerte en cada estación, lo que llevará al invierno más cruento.
Oren hijos, oren por Rusia, Estados Unidos, Ucrania y China.
Oren hijos, oren por India padece por la naturaleza.
Oren hijos, oren, las armas detienen a la humanidad.
Oren hijos, oren, los volcanes aumentan su actividad.
Oren hijos, oren, América Latina padece, sufro por ello. Defiendan la fe, oren con el corazón.
Pueblo Mío, amado Pueblo Mío:
LES SORPRENDERÁ EL ACTO REPENTINO DEL USO DE LA ENERGÍA NUCLEAR, LO QUE ME LLEVARÁ A ACTUAR CON MI JUSTICIA.
NO PERMITIRÉ A LA CRIATURA HUMANA DESTRUIRSE A SÍ MISMA NI DESTRUIR LA CREACIÓN.
¡Despierten, no duerman! ¡Despierten, hijos Míos!
Mi Madre Santísima les mantiene en Su Corazón Inmaculado. Esta Madre que ama a Sus hijos les da Su Aliento y Su Protección.
Pueblo Mío: ¡FE, FE, FE!
ME MANTENGO CON USTEDES LIBRÁNDOLES DEL MAL.
ME LO DEBEN PERMITIR, PÍDANLO CON FE.
Oren, Mi Pueblo debe interceder por la humanidad.
Mi Amor se mantiene en cada uno de ustedes. Les protejo.
Su Jesús
AVEMARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVEMARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVEMARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos:
Nuestro Señor nos da un mensaje importantísimo, nos insta a un cambio total de vida, siendo compasivos, misericordiosos, siendo amor, comprendiendo que los problemas en ocasiones los causamos nosotros mismos por no cambiar, por no vernos a nosotros mismos, manteniendo el carácter fuerte. Por ejemplo, la arrogancia espiritual, el no perdonar, la envidia, la soberbia, la imposición y demás arraigos que llevamos en nuestro interior y no dejamos.
Es urgente que comprendamos que cuando le pedimos a Nuestro Señor que nos ayude a ser mejores se trata de nuestra responsabilidad y de nuestra conciencia de tener un cambio interior. Esto porque en la medida en que tomemos nuestro ego para irlo encaminando a ser más a la manera de Cristo, en cuánto nos esforcemos por dejar de imponernos a los demás, en cuánto flexibilicemos nuestro trato a los hermanos, no para consentir y ser parte del pecado, sino para lograr esa integración que nos lleve a saber convivir y ser fraternos unos a otros. En esa medida entenderemos que Nuestro Señor nos ayuda a ser mejores, pero que la responsabilidad es nuestra totalmente, porque somos nosotros los que poseemos el ego y lo tenemos que conducir hacia el bien, hacia la fraternidad.
Nuestro Señor Jesucristo está presente en Su Cuerpo Alma y Divinidad en la Sagrada Eucaristía, pero ¿comprendemos ese Milagro Infinito de Amor? ¿Estamos preparados para no negarlo?, porque Cristo ruega por nosotros en todo momento para que no caigamos, el resto es nuestra responsabilidad.
Pueblo de Dios, esta guerra entre el bien y el mal, que no vemos, pero que está presente, nos llama a no perder el alma continuando en las distracciones del mundo y apegados a sus placeres. A esto se debe el cambio interior: a la conversión. No se trata de ver quién es más católico, sino ser más criaturas de Dios, más humanos, más fraternos.
Si hemos estudiado el Antiguo Testamento, recordaremos que las naciones involucradas en este momento en la guerra y otras naciones que faltan por involucrarse, han formado parte de las muchas naciones que se han opuesto al Plan de Dios, oponiéndose en el Nuevo Testamento al Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo que predicó cómo conducirse según la Voluntad de Dios.
Es la Historia de la Salvación, el Pueblo de Dios vive lo que vivió en el pasado, claro que de forma diferente. Somos Pueblo de Dios que camina, por ello somos también parte de la Historia de la Salvación.
Nos lo asegura Nuestro Señor Jesucristo, que intervendrá cuando Su Voluntad lo decida, porque no permitirá que el hombre de poder extermine al resto de la humanidad ni termine con la Creación.
Lo que la Trinidad Sacrosanta espera de nosotros es que le retornemos la tierra que nos legó y se cumpla la Voluntad de Dios como se cumple en el Cielo. Por ello la Intervención Divina estará presente en esta generación para purificarnos, no con agua, sino con fuego. Por ello el fuego del Espíritu Santo nos vivifica y nos mantendrá con la lámpara encendida si lo permitimos.
Hermanos, no retrocedamos de participar de la fiesta pagana de halloween, sino que ese día reparemos y recordemos que no necesitamos atraer a las diversas evocaciones de la oscuridad que se encuentran en la Tierra.
Seamos unidad con Nuestro Señor Jesucristo y con Nuestra Madre Santísima y en su lugar seamos luz para iluminar en donde hay tinieblas.
Amén.
Fuente:https://www.revelacionesmarianas.com/
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