TRISAGIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 


 

 

Por la señal de  la Santa Cruz, de nuestros  enemigos:

Líbranos, Señor,  Dios nuestro; 

 

En el nombre  del Padre, del Hijo, y del Espíritu  Santo. Amén.

 

Creo en Dios, espero en Dios, amo a Dios sobre todas las cosas. Bendito adorado y tiernamente amado sea el dulcísimo corazón de JESUS, ahora y siempre y por infinitos siglos de los siglos Amén.

Dirigid sagrado corazón mis expresiones, y ellas publicarán vuestras adoraciones. Tus auxilios deseo corazón divino para siempre vencer mis apetitos.

Gloria al dulce, gloria al amable, gloria al divino CORAZON de JESUS Sacramentado por los siglos de los siglos Amén.

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Dulcísimo CORAZON de mí Redentor Divino, humillado y escondido sobre nuestros altares, e injuriado especialmente por mi ingrato corazón. ¿Cómo podré reparar, amado mío, tan formidables ultrajes? Mi dolor únicamente podrá resarcir tantos desprecios. Yo me lleno de confusión y arrepentimiento al considerar mis enormes ingratitudes, al veros ofendido por mí, olvidado de tus propios hijos, hecho un solitario en ese altar, herido de una lanza y ardiendo en el amor de tus mismos enemigos. Me pesa pues de haber multiplicado tus dolores con mis ingratitudes, y lleno de confianza en la multitud de tus misericordias, os pido CORAZON Santísimo, el perdón de mis delitos con la firme resolución de no ofenderos más en adelante, y de perseverar en tu amor y servicio hasta la muerte. Amén.

 
HIMNO
Oculto en nuestros altares
Amante Redentor mío,
En tu Corazón nos das
La prenda de tu cariño.

El desprecio que padeces
De tanto ingratos hijos
Hoy queremos reparar
Con afectos encendidos.

Al Dulcísimo al amable
Corazón Santo y Divino
Se den adoraciones
Por los siglos de los siglos. Amén.


Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria y luego la:

 

ORACION PRIMERA

Santo y Santísimo Corazón de Jesús que te habéis aparecido a Santa Margarita rodeado de encendidas llamas, símbolo de vuestra inefable caridad para con los hombres; dignaos por vuestra infinita bondad, oh Corazón Santísimo, inflamar nuestros corazones en esos incendios del divino amor en que os abrasáis, para que ardiendo todos en los fuegos celestiales que habéis venido a prender en la tierra, muramos al mundo y al pecado, vivamos un vida eternamente divina, nos unamos como holocaustos en ese horno ardiente de caridad y nos abismemos por fin en el océano de vuestra gloria de vuestro eterno amor.

 

Luego se dirá por tres veces lo siguiente:
V. Dulcísimo y amabilísimo CORAZON de JESUS, llena los corazones de tus fieles
de tus sagrados purísimos incendios.
R. Gloria al dulce, gloria al amable, gloria al divino CORAZON DE JESUS.


Repítase un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria y luego la:

 

ORACION SEGUNDA

Santo y Santísimo Corazón de Jesús que os habéis manifestado a los hombres abrumado bajo el peso de la Cruz clavada en vuestro mismo Corazón y cercado por ancha corona de espinas, símbolos de nuestros pecados e infidelidades con los que de nuevo os crucificamos y afligimos; dignaos por vuestra infinita bondad, oh  Corazón Santísimo, perdonar todas nuestras culpas, ejercitar con nosotros vuestras misericordias, purificar nuestras  almas de toda mancha, conducirnos por el camino del amor que redime y purifica y llévanos por fin a la morada de la paz y de la eterna felicidad.

 

Luego se dirá por tres veces lo siguiente:
V. Dulcísimo y amabilísimo CORAZON de JESUS, llena los corazones de tus fieles
de tus sagrados purísimos incendios.
R. Gloria al dulce, gloria al amable, gloria al divino CORAZON DE JESUS.


Repítase un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria y luego la:

 

ORACION TERCERA

Santo y Santísimo Corazón de Jesús que habéis querido ser herido por la lanza del soldado para abrirnos una segura morada dentro de vuestro mismo Corazón y librarnos así de la corrupción del mundo, de las asechanzas del Demonio y de las acometidas de la carne y demás concupiscencias; dignaos por vuestra infinita bondad, oh Corazón Santísimo escondernos en ese asilo de misericordia y de amor, para que sirviéndoos y amándoos en esta vida nos llevéis por fin, seguros y confiados, a la mansión de la paz, de dicha y de amor, en donde habitan vuestros escogidos, para glorificar con ellos eternamente vuestro divino y amante Corazón.   

 
ANTIFONA
A ti CORAZON divino, a ti CORAZON amable, a ti CORAZON clemente con humildes respetos, y con la adoración más rendida te adoramos y bendecimos por los siglos de los siglos. Amén.

 
ORACION
Santísimo CORAZON DE JESUS dadnos con frecuencia los incendios, los ardores y las llamas de que estáis rodeado para que nuestros tibios corazones purificados con el llanto y gemidos e inflamados en tu caridad, recompensen de algún modo en sus afectos lo fino de tu amor, por los siglos de los siglos Amen.

GOZOS

Porque eres de nuestro amor
el más tierno dulce encanto.

Todos los hombres te adoren

                                                                                         Corazón amable y santo.

 

Las insignias de dolor
que a nuestra fe son visibles
demuestran los invisibles
quilates de vuestro amor,
por esto llenos de ardor,
con el más melifluo canto.


                                                                                         Todos los hombres te adoren

                                                                                         Corazón amable y santo.


Esa cruz que con su peso
te maltrata ¡Oh CORAZON!
demuestra la sin razón
te mi criminal exceso,
yo quisiera que por eso
en desquite de mal tanto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.

 

Ese cerco que baldona
vuestra caridad paciente,
mi proceder indolente
te lo puso por corona
y así mi dolor pregona,
mi atrevimiento, entre tanto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.
    
La funesta cruel herida
que en tu santa imagen veo
la abrió mi torpe deseo
con una lanza atrevida
mas ya con canción lucida
por devengar este espanto.


Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.


Y pues pagas con finezas,
con incendios, con ardor,
dulce CORAZON de amor
mi conocida tibieza,
solo desea mi flaqueza
que entre suspiros y llanto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.


Oye CORAZON el ruego,
que te hacemos tus amados,
perdona nuestros pecados
y abrázanos en tu fuego,
y a fin de que el mundo ciego
con la gloria una su canto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.


Haz por fin que desde el cielo,
ese corazón Vesubio,
derrame un dulce diluvio
de amor, de luz, de consuelo
para cantar en el suelo
como en la patria, entre tanto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.

Porque eres de nuestro amor
El más tierno dulce encanto.

 

Todos los hombres te adoren

                                                                                          Corazón amable y santo.

Alabado y venerado en el cielo y en la tierra sea el Santísimo CORAZON DE JESUS
que arde sin cesar en amor de los hombres; por los siglos de los siglos. Amén.
V. Bendigamos al divino CORAZON DE JESUS Sacramentado.
R. Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos Amén.


ORACION
Amorosísimo y dulcísimo CORAZON DE JESUS, que en ese altar estás ardiendo en llamas de indecible caridad; expuesto siempre a los ultrajes, desprecios y abominaciones de los hombres: a quien el inicuo judío aborrece, el malvado hereje maltrata, el cristiano atrevido ofende; y sin embargo de tantas injurias te muestras a nuestra fe con esas insignias de amor y cariño, rodeado todo de ardor y llamas, símbolos del deseo en que te abrasas de perdonar nuestros pecados. Yo me atrevo pues a presentaros mi ingrato y criminal corazón para que después de haberlo lavado en la Sangre Santísima que vertiste de esa herida, lo adornes con las sagradas señales de tu Cruz y tu Pasión, con que pueda reparar en esta vida mis injurias, y parecer seguro en tu presencia a adoraros por eternidades en la gloria Amen.


Oración que canta la Iglesia nuestra Madre en la Misa del Corazón de Jesús.
 
Os rogamos Dios Omnipotente, que a los que nos gloriamos en el Santísimo Corazón de vuestro amado hijo, nos concedas que haciendo recuerdo de los principales beneficios que de su caridad hemos recibido, nos aprovechemos de ellos actualmente y nos deleitemos con su fruto. Por el mismo Jesucristo Señor nuestro que contigo y el Espíritu Santo vive y reina DIOS por los siglos de los siglos Amen.
Bendito y alabado sea el divino CORAZON DE JESUS Sacramentado y la inmaculada Concepción de María Señora nuestra ahora y siempre y por infinitos siglos de los siglos Amen.

 

ACTO DE CONSAGRACION DE LAS FAMILIAS AL DIVINO CORAZON DE JESÚS

Divino Corazón de Jesús! Henos aquí postrados ante tu divina presencia, con los sentimientos de la gratitud más profunda por todos vuestros beneficios, y del más ardiente amor por vuestra inefable bondad. Nosotros os  consagramos, oh Divino Rey por medio del Corazón Inmaculado de María y bajo el poderoso patrocinio de San José, toda nuestra familia. Sea ella como el hogar de Nazaret; el asilo inviolable del honor, de la fe, de la caridad, del trabajo, de la oración, del orden y de la paz. Sed Vos el modelo de nuestra conducta y el celoso protector de nuestros intereses.

Nosotros os consagramos, oh Divino Jesús, todas las pruebas, todas las alegrías, todos los acontecimientos de nuestra vida de familia y os suplicamos que derraméis vuestras bendiciones sobre todos sus miembros.

Os rogamos también por todas las familias del universo;  proteged la cuna de los niños, la escuela de los adolescentes, la vocación de los jóvenes; sed la fuerza de los débiles, el sontén de los ancianos, el esposo de las viudas, el padre de los huérfanos; velad con vuestro amor inmenso a la cabecera de los enfermos y de los agonizantes. Pero sobre todo, oh Jesús, océano de misericordias y de amor, os suplicamos que nos socorráis en el momento de la muerte, unidnos entonces más estrechamente que nunca a vuestro Divino Corazón; sea él nuestro asilo, nuestro refugio, nuestro lecho de reposo; y después de adormecernos para siempre en vuestro seno bendito, oh Jesús,  encontremos en el paraíso y en vuestro Sagrado Corazón, toda nuestra dicha, toda nuestra felicidad. Amen.

 

En el nombre  del Padre, del Hijo, y del Espíritu  Santo. Amén.

 

 


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